salud mental
Proponen un examen de salud mental
para las parejas antes de casarse
El director del Instituto Guestalt de Lima, Manuel Saravia, consideró que esto contribuiría a disminuir los casos de violencia intrafamiliar en la pareja y los hijos.
Con el fin de detener el incremento de casos de violencia y maltrato a la pareja y los hijos, respectivamente, el director del Instituto Guestalt de Lima (IGL), Manuel Saravia, propuso que "todas las parejas antes de casarse en el Perú deberían someterse a un examen de salud mental para detectar conductas violentas o problemas mentales".
El especialista consideró que realizar un examen de salud mental antes del matrimonio ayudará a evitar el aumento de "los casos de la violencia a la mujer y a los hijos en nuestro país".
"Se podría hacer pruebas psicológicas para detectar rasgos de la personalidad, conductas patológicas y trastornos mentales (depresión, ansiedad, esquizofrenia). Todo con el fin de buscar dar ayuda oportuna. Sin embargo, no sería impedimento para casarse en el caso de que la pareja así lo decida", adelantó Saravia Oliver.
Las estadísticas nacionales sobre la violencia dentro del hogar son alarmantes: El 64% de las mujeres casadas sufre violencia física y sexual durante los primeros dos años de matrimonio, siendo más frecuente los episodios de maltrato en las parejas más jóvenes.
Esta es una propuesta que ya hace algún tiempo lancé en la web y en algunas conversaciones y comentarios con familiares y amigos.
No es descabellado ni fuera de lugar proponer una “preparación para el matrimonio”, pero profunda, seria, profesional, de ambos contrayentes para evitar no sólo la violencia doméstica, sino, acceder a una mejor calidad de vida. Evitar sorpresas de una persona a quien creíamos conocer pero que luego de algún tiempo tiene conductas totalmente diferentes a las que esperábamos.
Pensar que estas conductas son normales dentro del matrimonio o de cualquier tipo de convivencia nos lleva a acostumbrarnos a situaciones, que vistas dentro de un marco sano, no deberían darse. Las dobles personalidades, o hasta triples; las dobles morales, el machismo, la violencia, la hipocresía, la mentira, el abuso sicológico, etc., son aberraciones de una relación que debe ser horizontal y equilibrada.
Hoy aceptamos estas incoherencias como normales, como que se da en toda relación... y en verdad, no debería ser así.
Las relaciones, sobre todo de pareja, están tornando cada vez en “anormales”, y esta sucediendo sin que seamos concientes de ello, silenciosa y peligrosamente. Nuestros hijos lo están tomando como “normal”, que así debe ser, y no es así. Llevarán a sus matrimonios, “taras” que nosotros estamos aceptando e introduciendo en nuestro diario vivir... si es que deciden convivir con alguien, que tal vez resulte de su mismo sexo, que también ahora es “normal”.
Demos una mirada a nuestro mundo, de manera sincera y real y veremos situaciones que empezaron siendo casi un juego, pero que hoy están convertidas en espantos que afean, por decir lo menos, el paisaje de nuestras convivencias.
Una limpieza total antes de la convivencia resultaría no sólo buena, sino revolucionaria, esa revolución blanca a la que también me he referido en anteriores oportunidades. Revolución silenciosa y real, de cambios profundos desde la persona, pasando por la pareja, luego la familia y finalmente la sociedad.
Revolución Blanca que anida en la cuna de mis sueños e ideales y que sé alguna vez será realidad.
SOLRAC
para las parejas antes de casarse
El director del Instituto Guestalt de Lima, Manuel Saravia, consideró que esto contribuiría a disminuir los casos de violencia intrafamiliar en la pareja y los hijos.
Con el fin de detener el incremento de casos de violencia y maltrato a la pareja y los hijos, respectivamente, el director del Instituto Guestalt de Lima (IGL), Manuel Saravia, propuso que "todas las parejas antes de casarse en el Perú deberían someterse a un examen de salud mental para detectar conductas violentas o problemas mentales".
El especialista consideró que realizar un examen de salud mental antes del matrimonio ayudará a evitar el aumento de "los casos de la violencia a la mujer y a los hijos en nuestro país".
"Se podría hacer pruebas psicológicas para detectar rasgos de la personalidad, conductas patológicas y trastornos mentales (depresión, ansiedad, esquizofrenia). Todo con el fin de buscar dar ayuda oportuna. Sin embargo, no sería impedimento para casarse en el caso de que la pareja así lo decida", adelantó Saravia Oliver.
Las estadísticas nacionales sobre la violencia dentro del hogar son alarmantes: El 64% de las mujeres casadas sufre violencia física y sexual durante los primeros dos años de matrimonio, siendo más frecuente los episodios de maltrato en las parejas más jóvenes.
Esta es una propuesta que ya hace algún tiempo lancé en la web y en algunas conversaciones y comentarios con familiares y amigos.
No es descabellado ni fuera de lugar proponer una “preparación para el matrimonio”, pero profunda, seria, profesional, de ambos contrayentes para evitar no sólo la violencia doméstica, sino, acceder a una mejor calidad de vida. Evitar sorpresas de una persona a quien creíamos conocer pero que luego de algún tiempo tiene conductas totalmente diferentes a las que esperábamos.
Pensar que estas conductas son normales dentro del matrimonio o de cualquier tipo de convivencia nos lleva a acostumbrarnos a situaciones, que vistas dentro de un marco sano, no deberían darse. Las dobles personalidades, o hasta triples; las dobles morales, el machismo, la violencia, la hipocresía, la mentira, el abuso sicológico, etc., son aberraciones de una relación que debe ser horizontal y equilibrada.
Hoy aceptamos estas incoherencias como normales, como que se da en toda relación... y en verdad, no debería ser así.
Las relaciones, sobre todo de pareja, están tornando cada vez en “anormales”, y esta sucediendo sin que seamos concientes de ello, silenciosa y peligrosamente. Nuestros hijos lo están tomando como “normal”, que así debe ser, y no es así. Llevarán a sus matrimonios, “taras” que nosotros estamos aceptando e introduciendo en nuestro diario vivir... si es que deciden convivir con alguien, que tal vez resulte de su mismo sexo, que también ahora es “normal”.
Demos una mirada a nuestro mundo, de manera sincera y real y veremos situaciones que empezaron siendo casi un juego, pero que hoy están convertidas en espantos que afean, por decir lo menos, el paisaje de nuestras convivencias.
Una limpieza total antes de la convivencia resultaría no sólo buena, sino revolucionaria, esa revolución blanca a la que también me he referido en anteriores oportunidades. Revolución silenciosa y real, de cambios profundos desde la persona, pasando por la pareja, luego la familia y finalmente la sociedad.
Revolución Blanca que anida en la cuna de mis sueños e ideales y que sé alguna vez será realidad.
SOLRAC
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